Según un artículo de opinión publicado en Ultrasound in Obstetrics & Gynecology, existe una estrecha relación entre la condición cardiovascular de la madre y la preeclampsia.
La preeclampsia es una causa importante de mortalidad y morbilidad materna en todo el mundo, con una incidencia estimada de entre el 3% y el 10% de todos los embarazos. Aunque su etiología precisa sigue siendo esquiva, la teoría más comúnmente aceptada hasta el momento es que se desarrolla como consecuencia de una placentación pobre o inadecuada al principio del embarazo. Se cree que la hipoperfusión placentaria resultante es responsable de la restricción del crecimiento fetal y de la respuesta sistémica endotelial al estrés asociada con el fenotipo materno. Sin embargo, si bien la placenta juega un papel importante en la fisiopatología de la preeclampsia, actualmente existe evidencia convincente de que el sistema cardiovascular materno puede hacer una contribución igualmente importante.
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